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Carta del Presidente y del Consejero Delegado

Queridos amigos de CIE Automotive:

El Informe Anual que hoy tenemos el honor de presentarles es el relato de un año de éxito para nuestra empresa. En 2022, pese a las dificultades macroeconómicas y sectoriales, conseguimos batir nuestro récord de beneficios y seguimos avanzando en los aspectos Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno (ASG), mientras el sector de automoción al que servimos se mantuvo en mínimos de producción y ventas.

Nuestro resultado neto se elevó un 12%, hasta superar los 300 millones de euros, gracias, por una parte, al fuerte crecimiento de la cifra de negocio, hasta los 3.838,6 millones de euros, y, por otra, a la consecución de márgenes operativos saludables en todas las regiones, incluso en las más afectadas por la guerra de Ucrania. Y todo ello, a la vez que cumplimos con los compromisos ASG para contribuir a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que estamos implicados como socios firmantes del Pacto Mundial de Naciones Unidas.

¿Cómo conseguimos este extraordinario comportamiento en un escenario tan adverso como el de 2022? Para explicar esta conducta anticíclica, a lo largo de este Informe Anual hemos desgranado cinco de las claves que hacen de nuestra empresa un referente en el sector de componentes de automoción y nos permiten, una vez más, sortear la actual crisis. Permítannos resumirlas brevemente en las siguientes líneas.

La primera clave de nuestro éxito y el secreto de nuestra resiliencia es la solidez de nuestro modelo de negocio. Desde nuestra creación hace más de 25 años, hemos superado distintas crisis aferrándonos a los cinco pilares que tradicionalmente han definido nuestro modelo: multilocalización, diversificación comercial, multitecnología, disciplina inversora y gestión descentralizada. En los últimos años, sumamos como sexto pilar la integración de criterios ASG, criterios que forman parte ya de nuestro día a día y de nuestro Mapa de Procesos.

Gracias a nuestra apuesta por la diversificación, somos capaces de compensar la menor demanda de algunas geografías, tecnologías o clientes con el mayor dinamismo de otros. Con la descentralización de la gestión, favorecemos la autonomía de las distintas plantas y regiones para que tomen las decisiones más adecuadas en cada momento. Nuestra disciplina inversora nos impone prudencia para lograr altos retornos y generar caja.

Supimos transformar
los obstáculos en retos y
logramos crecer un 24%,
9,7 puntos por encima
del mercado

La segunda clave de nuestro éxito es el Plan Estratégico 2025, la estrategia integrada que lanzamos en 2021 y que constituye nuestra respuesta a la profunda transformación social y sectorial que estamos viviendo. Esta hoja de ruta nos lleva a mejorar como empresa y traza tanto las líneas operativas y económico-financieras que nos llevarán a obtener buenos resultados, como las líneas ASG diseñadas para evolucionar en sostenibilidad y medir nuestro impacto a través de casi 80 indicadores.

A día de hoy, nos sentimos orgullosos de anunciarles que, también en 2022, hemos cumplido los objetivos fijados y que estamos en condiciones de mantener nuestros compromisos futuros aun cuando el mercado de automoción todavía no se ha recuperado totalmente de la pandemia. Gracias a todos los que han contribuido a esta formidable labor.

La tercera clave es ese afán de superación con el que conseguimos beneficios excepcionales por muy complicado que sea el contexto. Porque nuestro éxito no se mide sólo por los resultados obtenidos, sino por la magnitud de los obstáculos que superamos para lograrlos.

En 2022, las empresas de automoción tuvimos que enfrentarnos de nuevo a una situación sanitaria, macroeconómica y sectorial muy compleja, empeorada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Por el lado de la oferta, se agravaron algunos de los problemas que ya venía padeciendo el sector: escalada de precios energéticos, disrupciones por la falta de semiconductores, escasez y encarecimiento de materiales indispensables para la fabricación de vehículos y aumento de los costes laborales. Por el lado de la demanda, la incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial, la desbocada inflación y la subida de los tipos de interés afectaron a la compra de vehículos. Como resultado, la industria global no pudo recuperar los niveles de producción prepandemia y cerró el ejercicio con la fabricación de 82 millones de vehículos.

Ante esta situación desfavorable, supimos transformar estos obstáculos en retos y, aprovechando el hueco dejado por los competidores más débiles, logramos incrementar nuestra cuota de mercado y crecer un 24%, 9,7 puntos por encima del mercado.

Al dinamismo de las ventas, se unieron varios factores que contribuyeron a mejorar nuestros resultados operativos: la repercusión a los clientes de buena parte de la subida de los insumos a través de cláusulas pass through en los contratos; la apuesta por el suministro local para reducir gastos de transporte y problemas logísticos; el incremento de la productividad en los procesos, con consumos muy eficientes en la fabricación, y el estricto control de las inversiones en mantenimiento y capacidad.

Gracias a una muy buena gestión, el resultado bruto de explotación (EBITDA) se elevó un 12%, hasta superar los 633 millones de euros. Y lo que es más importante: pudimos convertir más del 65% de nuestro EBITDA en caja operativa, la máxima prioridad para CIE Automotive.

Lo relevante no es sólo cuánto dinero generamos, sino también a qué lo dedicamos. Casi la totalidad del flujo de caja se destinó a remunerar al accionista, no solo a través del reparto de un tercio de nuestro beneficio neto, sino también mediante la recompra de acciones propias y la adquisición de participaciones minoritarias en MCIE. En total, hablamos de más de 200 millones de euros invertidos en generar más valor para nuestros accionistas y que compensan, al menos en parte, el desfase entre el valor real de la empresa y su cotización.

Y aquí entramos de lleno en la cuarta clave de nuestro éxito: la colaboración leal con nuestros grupos de interés. Los accionistas, pero también los clientes, empleados y proveedores nos ayudan a conformar nuestra oferta de valor añadido y por ello queremos hacerles partícipes de nuestro éxito.

Así, a lo largo del ejercicio 2022, destinamos más de 600 millones de euros a remunerar a las casi 25.000 personas que integran el equipo de CIE Automotive en 18 países. Nos esforzamos en aportarles un entorno seguro y estimulante en el que puedan desarrollarse profesionalmente, a través de más de 812.000 horas de formación, y realizamos diagnósticos de diversidad e inclusión en todas las geografías para que todos nuestros empleados puedan tener las mismas oportunidades en su lugar de trabajo.

Casi la totalidad del flujo
de caja se destinó a
remunerar al accionista,
a través del reparto de un tercio
de nuestro beneficio neto,
la recompra de acciones y
el aumento de nuestra
participación en MCIE

Los proveedores, el 92% locales, que también han sido determinantes en el cumplimiento de nuestros objetivos corporativos, se han visto beneficiados por compras superiores a 2.800 millones de euros. Estas compras se realizan siguiendo un modelo de suministro basado en la excelencia que en abril obtuvo la certificación ISO 20400 de Compras Sostenibles, lo que convierte a CIE Automotive en la primera empresa del sector automoción que se certifica en esta norma a nivel nacional.

En cuanto a nuestros clientes, OEM y Tier 1, seguimos mejorando día a día la calidad de nuestros productos y aportándoles soluciones acordes a las tendencias del mercado de automoción: electrificación, mejora de la experiencia del usuario, seguridad y protección o externalización de la producción, entre otras.

En paralelo, hemos querido situarnos a la vanguardia de la descarbonización del transporte participando en Basquevolt, la iniciativa vasca de producción de baterías de estado sólido.

En este mismo sentido, en diciembre de 2022, dimos un paso adelante en nuestra estrategia ambiental al aprobar una nueva hoja de ruta que establece nuevos objetivos a medio y largo plazo, de acuerdo con la ciencia y el Acuerdo de París. Así, nos compromete a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en un plazo no superior a 2050, compromiso en el que queremos implicar a nuestra cadena de suministro a través del proyecto Supply Chain Race to Zero.

Nos comprometemos a
alcanzar cero emisiones netas
de gases de efecto
invernadero en un plazo
no superior a 2050

Todas estas actuaciones repercuten favorablemente en la sociedad, a la que tratamos de devolver lo mucho que hemos recibido mediante una contribución tributaria total de 468,5 millones de euros y distintos programas de acción social que beneficiaron a más de 78.000 personas. Destacan entre ellos dos nuevos programas corporativos: CIE STEM Planet, para la promoción de las vocaciones científicas en el País Vasco, y UNHCR ACNUR, un proyecto de formación profesional y fomento del empleo para personas refugiadas y migrantes en Brasil.

Por último, nos gustaría referirnos a la quinta clave de nuestro éxito, que no es otra que la gestión ética y eficaz. En CIE Automotive nos hemos dotado de un Gobierno Corporativo que nos ayuda a cumplir las metas que nos hemos fijado y minimiza en lo posible nuestros riesgos. A lo largo del año, cumplimos todos los requerimientos de Compliance y seguimos avanzando en el modelo con el despliegue del Mapa Penal en India, España, Francia y Alemania. Además, continuamos implicando a todos los profesionales en la integración de los aspectos Sociales, Ambientales y de Buen Gobierno con la celebración de Jornadas ASG en Estados Unidos, Italia y Eslovaquia.

Hasta aquí cinco de las claves que nos han ayudado a escribir una historia de éxito en 2022. Confiamos en ellas y en todos ustedes para superar los próximos desafíos que nos deparará el futuro.

Muchas gracias,

Antón Pradera | PRESIDENTE

Jesús Mª Herrera | CONSEJERO DELEGADO

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